“Yo
conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente!”
Apocalipsis 3:15
Leyendo
el libro “Escape de la mecedora”, escrito por Abraham Guerrero, encontré una frase
que se ajusta mucho al versículo de hoy. El autor dice:
“¿Te
has sentado alguna vez en una mecedora? A mí me encanta cerrar los ojos
mientras siento el relajante movimiento hacia adelante y hacia atrás. Pero en
la vida espiritual, moverse hacia adelante y hacia atrás como una mecedora es
simplemente frustrante. Ante una serie interminable de triunfos y derrotas, a
veces da la impresión de que no será posible llegar a algún lugar (…)
Claramente la vida es como una mecedora. Y en ella se mecen a menudo nuestras decisiones,
empresas e inclusive la iglesia”
Interesante,
¿verdad? Mucho.
Nuestra
vida no debe ser un interminable tambaleo entre lo que sabemos que debemos
hacer y lo que finalmente hacemos. Dios, en el libro de Santiago, es claro en
decir que ‘al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado’ (Santiago 4:17).
No
seamos uno más de aquellos que profesan una fe pero no la viven. No seamos de
los que predican pero no aplican. No seamos cristianos nominales, mas bien
vivamos una piedad práctica. A eso estamos llamados.
Vive
lo que crees, ahora que puedes. El mañana puede no venir para tí. El día de
poner tus cuentas claras con Dios, es hoy.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario