“Entonces
el Rey dirá a los de su derecha: venid, benditos de mi
padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo” San Mateo 25:34
Increíble. Desde antes que tu y yo nacieramos, ya había un plan para salvarnos.
Muchos
de nosotros hacemos las cosas sin analizarlas. En algunas ocasiones no
planeamos, no indagamos, no vemos los pro y los contra; solo actuamos y ya. Pero
Dios, que ve el futuro, conoce perfectamente el desenlace de nuestra vida. Él ya la planeó.
Somos
tan necios y tercos, que queremos hacer nuestra voluntad sin pensar en la
aprobación de Dios, y entonces, cuando vienen los
problemas y las consecuencias de nuestras malas decisiones, entonces miramos al
cielo y preguntamos: ¿Por qué?
No
te aferres a la creencia de que eres dueño
de tu vida. Nada te pertenece. Nada de lo que tienes es tuyo. Tu vida misma es
un don de Dios. ¿Qué harás, qué dirás cuando el Rey te pida cuentas por lo que
dijiste, lo que pensaste, lo que hiciste, lo que tuviste? ¿Qué responderás cuando pregunte qué hiciste con tus talentos, tus capacidades, tu
intelecto, tus habilidades? ¿Las usaste
para tu propio beneficio, o para el bien de los demás?
Nada
de lo que planees en tu vida te servirá
si no tiene el sello y la aprobación del cielo. No
lo olvides.
El
mañana puede no venir para tí. El día de poner tus cuentas claras con Dios, es
hoy.