domingo, 12 de noviembre de 2017

Y LOS MUERTOS, ¿DÓNDE ESTÁN?




En cierta ocasión le pregunté a mi amiga de toda la vida qué pensaba ella acerca de la muerte. Su respuesta no me sorprendió, yo ya la conocía. Pero lo que sí asaltó mi curiosidad, fue lo que ella pensaba acerca del estado de los muertos. Más de 13 años teniendo la certeza de conocerla, y nunca había pasado por mi cabeza que ella pensara de esa manera.

Ella, como muchos creen, está convencida que hay vida después de la muerte. Ella, como muchos, cree que las personas ‘buenas’ cuando mueren van al cielo y las ‘malas’, al infierno. Sus creencias y posturas religiosas no son tema de discusión entre nosotras. Ambas nos respetamos.

Sin embargo, su respuesta hizo eco en mí.

¿Qué dice la Biblia? ¿Es realmente cierto que hay vida después de la muerte?

En cierta medida, sí la hay. Pero será un evento futuro, no inmediatamente después de morir.  Sucederá después de un acontecimiento que los cristianos de todas las épocas estamos esperando: La segunda venida de Jesucristo.

Ahora, ¿habrá vida despues de la muerte para todos? O mejor, la vida eterna, ampliamente prometida en las Sagradas Escrituras ¿será para todos?

No puedo continuar sin respaldar mi respuesta con este texto:
  
“El Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, y los muertos en Cristo resucitarán primero 1a de Tesalonicenses 4:16

Está claro lo que dice el Apostol Pablo en este texto: “Los muertos en Cristo resucitarán primero”.

¡Un momento! Y si entonces, cuando las personas mueren inmediatamente van al cielo o al infierno, ¿quiénes van a resucitar?

Mas el ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor(Mateo 28:5-6)

Jesucristo vino a esta tierra, dejó su Gloria y Poder en el Cielo, murió y resucitó con un propósito: Que tengamos esperanza. Recuerda, la paga del pecado es muerte (Romanos 6:23) y todos somos pecadores (Romanos 3:23). Y si no hay vida después que morimos, entonces ¿para qué resucitó Jesus?

Ciertamente, habrá vida después que muramos. Pero ese regalo no es inmediato. Ese regalo precioso de la Salvacion y la vida eterna, que Dios nos dió a través de Jesucristo (San Juan 3:16), es un regalo que recibiremos cuando Él regrese por nosotros.

¿Y mientras tanto, mientras estamos muertos, qué?
También para eso hay respuesta:

“Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben…” Eclesiastes 9:5

“Mas el hombre morirá, y será cortado;
Perecerá el hombre, ¿y dónde estará él?
Como las aguas se van del mar,
Y el río se agota y se seca,
Así el hombre yace y no vuelve a levantarse;
Hasta que no haya cielo, no despertarán,

“Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua” Daniel 12:2

“Y entrando les dijo: ¿Por qué hacéis alboroto y lloráis? La niña no ha muerto, sino que está dormida” Marcos 5:39

“Y durmió David con sus padres y fue sepultado en la ciudad de David” 1a de Reyes 2:10

Podría extenderme aquí con muchos otros versículos, que claramente indican que el morir se asemeja a estar dormido, donde no hay conciencia de lo que sucede alrededor.  Cuando el ser humano muere, no va al cielo, al purgatorio o al infierno. Mucho menos intercede por nosotros ante Dios, ni nos cuida desde ‘donde esté’. 

Esa creencia no tiene base bíblica. El único intercesor entre Dios y nosotros es Jesucristo (1a de Timoteo 2:5) y nuestros guardianes son los ángeles que Dios ha dispuesto para protegernos (Salmos 91:11-12).

Cuando el ser humano muere, simplemente queda en el sepulcro esperando ser resucitado para vida o para muerte eterna. La pregunta es: ¿En qué grupo estarás?

Este sin duda es  un tema complejo de entender y aceptar, más aún cuando por años venimos creyendo algo diferente. Mi intención no es que cambies de opinion con este escrito. Mi deseo ferviente es que vayas a las Sagradas Escrituras, la única norma de Verdad perpetua, y dejes que Dios responda tus interrogantes.

Quiero a mi amiga con toda mi alma, y estoy convencida que cuando lea esto, lograré sacar una sonrisa en su rostro. Me daré por bien servida.


Recuerda, el mañana puede no venir para tí. El día de poner tus cuentas claras con Dios, es hoy.

DAR GRACIAS

“Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús” 1a Tesalonicences 5:18 Cada tercer Ju...