jueves, 8 de junio de 2017

POR FAVOR, NO LO HAGAS.




“Mi corazón incliné a cumplir tus estatutos. De continuo, hasta el fin”. Salmos 119:112

Que sea este nuestro deseo diario. Que nuestro corazón siempre se incline a buscar a Dios y pedir su aprobación en todo lo que hagamos.

Pero recuerda, si a Dios no le agrada lo que vas a hacer (tu eres consciente de ello, no lo dudes), por favor, NO lo hagas. Si no tiene el sello de aprobación de Dios, NO lo hagas. Si lo que haces no le da la gloria a Dios, por favor, NO lo hagas.

No juegues con la misericordia de Dios. No te excuses en su amor y bondad para hacer lo que quieres. Él pagará a cada uno, según sean sus obras (Eclesiastés 12:14).


El mañana puede no venir para tí. El día de poner tus cuentas claras con Dios, es hoy.

miércoles, 7 de junio de 2017

¿TE HAS SENTADO ALGUNA VEZ EN UNA MECEDORA?




“Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente!” Apocalipsis 3:15

Leyendo el libro “Escape de la mecedora”, escrito por Abraham Guerrero, encontré una frase que se ajusta mucho al versículo de hoy. El autor dice:

“¿Te has sentado alguna vez en una mecedora? A mí me encanta cerrar los ojos mientras siento el relajante movimiento hacia adelante y hacia atrás. Pero en la vida espiritual, moverse hacia adelante y hacia atrás como una mecedora es simplemente frustrante. Ante una serie interminable de triunfos y derrotas, a veces da la impresión de que no será posible llegar a algún lugar (…) Claramente la vida es como una mecedora. Y en ella se mecen a menudo nuestras decisiones, empresas e inclusive la iglesia”

Interesante, ¿verdad? Mucho.

Nuestra vida no debe ser un interminable tambaleo entre lo que sabemos que debemos hacer y lo que finalmente hacemos. Dios, en el libro de Santiago, es claro en decir que ‘al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado’ (Santiago 4:17).

No seamos uno más de aquellos que profesan una fe pero no la viven. No seamos de los que predican pero no aplican. No seamos cristianos nominales, mas bien vivamos una piedad práctica. A eso estamos llamados.


Vive lo que crees, ahora que puedes. El mañana puede no venir para tí. El día de poner tus cuentas claras con Dios, es hoy.

martes, 6 de junio de 2017

¿PROVEES EL ESPACIO PARA QUE LA PRESENCIA DE DIOS HABITE?




“He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros” San Mateo 1:23

Dios no es un Dios alejado de ti. Ha prometido que estará y lo hará. Pero como cada promesa, ésta también es condicional. La única manera que la presencia de Dios viva con nosotros, es que la deseemos y hagamos propicio el espacio para ella.

Así como arreglamos nuestra casa cuando alguien nos visita, cuando hacemos de nuestro espacio de trabajo un ambiente agradable, o cuando nos arreglamos y ataviamos para cumplir una cita, así mismo debemos prepararnos para que Dios esté con nosotros.

Hay ambientes en los que la presencia de Dios sencillamente no puede estar. Va en contra de su esencia, pura y santa. De ahí la importancia de cuidar lo que escuchamos, lo que vemos, lo que leemos y lo que pensamos. Si cuidamos las llamadas avenidas del alma (nuestros sentidos), sin duda Dios cumplirá su promesa de estar con nosotros y la presencia de sus ángeles siempre guiará nuestro camino y nos cuidarán para que ‘nuestro pie no resbale’.

¿Has hecho el ejercicio mental y físico de analizar si con lo que haces alejas o acercas la presencia de Dios? Hoy es un buen día para reflexionar sobre ello.


El mañana puede no venir para tí. El día de poner tus cuentas claras con Dios, es hoy.

lunes, 5 de junio de 2017

HOMBRE DE POCA FE, ¿POR QUÉ DUDASTE?



Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas.  Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame!Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? Mateo 14: 28-31

Este relato parece sacado de un libro de ficción. Fácilmente Hollywood hace millones de dólares con películas acerca de esto. Pero fue real.

El mismo Jesús que nació en un pesebre, que trabajó de carpintero, que anduvo por la tierra sanando, fue el mismo que caminó sobre las aguas.

Sus discípulos creían que era un fantasma, dudaron de su presencia en medio de la tempestad. Mas él se les reveló y aun en medio de su duda, hizo que Pedro caminara sobre las aguas. Pero Pedro, al verse rodeado de vientos y tempestades, dejó de mirar a Jesús. La consecuencia fue clara: se hundió.

Esto es tan real y sucede tan a menudo en nuestra vida, que me sorprende ver cuan incrédulos somos. En medio de los problemas, las dificultades, los dolores y las decepciones, estamos tan involucrados en ello que no vemos a Jesús. Y cuando al fin decidimos cambiar nuestra mirada (generalmente eso sucede cuando sentimos que ya no podemos más), entonces nos concentramos en él, pero los vientos y las tempestades nuevamente nos hacen quitar la vista de Aquel que puede darnos paz en medio de la tormenta. Y es allí cuando su mano, que siempre ha estado para nosotros, se estrecha con la nuestra y nos salva.

Hubiéramos podido evitar ese miedo, esa sensación de abandono, ese dolor, si tan solo no hubiéramos apartado la vista de él. Oh, hombre de poca fe… ¿por qué dudaste?

El mañana puede no venir para tí. El día de poner tus cuentas claras con Dios, es hoy.



DAR GRACIAS

“Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús” 1a Tesalonicences 5:18 Cada tercer Ju...