“Mi
corazón incliné a cumplir tus estatutos. De continuo, hasta el fin”. Salmos 119:112
Que
sea este nuestro deseo diario. Que nuestro corazón siempre se incline a buscar
a Dios y pedir su aprobación en todo lo que hagamos.
Pero
recuerda, si a Dios no le agrada lo que vas a hacer (tu eres consciente de
ello, no lo dudes), por favor, NO lo hagas. Si no tiene el sello de aprobación
de Dios, NO lo hagas. Si lo que haces no le da la gloria a Dios, por favor, NO
lo hagas.
No
juegues con la misericordia de Dios. No te excuses en su amor y bondad para
hacer lo que quieres. Él pagará a cada uno, según sean sus obras (Eclesiastés
12:14).
El
mañana puede no venir para tí. El día de poner tus cuentas claras con Dios, es
hoy.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario