¿DEBO ENCARGARME DE COBRAR LAS INJUSTICIAS?
Siempre
que suceda en nuestra vida algo que nos duela, surgirá la duda: ¿Por qué Dios
lo permite? ¿Por qué gente mala se aprovecha de mí, que soy “bueno”? ¿Por qué
me ocurren pesares, desiluciones, engaños?
No
hay una respuesta simple para esto. Pero sí hay una respuesta.
Los
asuntos espirituales hay que discernirlos espiritualmente; y si no es así, jamás
comprenderás las injusticias de este mundo.
“Dios
es espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que le
adoren” San Juan 4:24
No
te preocupes por cobrar las injusticias, el trato indigno, las ofensas, los
desagravios, las humillaciones. De eso se encarga Dios. De lo que debes
preocuparte, es de cómo enfrentas todo eso. ¿Lo haces con un Corazón y una vida
lejos de Dios? Allí está el asunto. Es en eso en lo que debes enfocarte: COMO
ESTOY DELANTE DE DIOS.
Si
Jesús viniera HOY (porque va a venir, de eso no tengas la menor duda), ¿en qué
grupo estarías? ¿Estarías dentro de los redimidos?
El
mañana puede no venir para tí. El día de poner tus cuentas claras con Dios, es
hoy.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario