Nunca
antes ha habido tanta necesidad de Dios como ahora. La deshonestidad, el engaño, el
maltrato, la desigualdad, el desprecio por el otro, la depravación moral y un
largo etcétera, son los que deben hacernos comprender que Dios no permitirá por
mucho tiempo mas que su creación y la obra mas preciada para él, el hombre,
sigan cayendo más y más en el abismo.
Satanás
existe, nunca tengas duda de ello. Y no seas escéptico al pensar que tú existes
por mera casualidad. Y comprende, por favor, que Dios también existe. Dios
sabe, Dios oye, Dios ve.
Tu
estancia en esta tierra plagada de corrupción no será sin un propósito.
Jesucristo vino, murió y resucitó para que tu puedas estar en esta tierra, mueras
y resucites para morar con él en las mansiones celestiales. Si no fuera así, ¿qué
sentido tendría esta vida?
“Mas
él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo
de nuestra paz fue sobre el y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos
nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas
Jehová cargó en él el pecado de todos ellos” Isaías 53:6-7
Recuerda,
nunca ha habido tanta necesidad de Dios como en este tiempo. Tus acciones hacen
la diferencia. No hagas que el sacrificio de Jesús sea en vano. El mañana puede
no venir para tí. El día de poner tus cuentas claras con Dios, es hoy.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario